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lunes, 24 de octubre de 2022

EL ASUNTO DE LA SOLEDAD



Tal vez sea un revés del destino ó una anécdota del tiempo. Pero todavía no entiendo cómo el ser humano puede sentirse solo en medio de tanta vida. ¿Qué es lo que de verdad se halla detrás de su sentimiento de soledad? ¿Será una pena que por miles de años arrastra? ¿será el dolor por no ser quién es? ó tal vez su necesidad de ser algo más que Humano, una especie de Dios, lo que lo lleva a golpearse con sus propias limitaciones.
Lo cierto es que el dolor persiste. La desazón. El auto-olvido. Creo que antes del sentimiento de soledad viene otra cuestión, y es la falta de memoria. ¿Cómo logramos olvidarnos tan fácilmente de lo aprendido?. Claro está que no estoy hablando de conocimientos intelectuales, sino de los aprendizajes profundos del alma, de su propia evolución. En el idioma sánscrito hay una palabra que define esto. Es SMRITI, que literalmente significa "recuerdo, reminiscencia, pensar en o sobre, llamar a la mente", o simplemente "memoria".
¿Es tanta la carga pasada, y está tan marcada a fuego en nosotros que, pese a superar y sanar situaciones, tendemos a querer volver a
esos sitios en los que estábamos padeciendo? Es extraño. Pero es real. Y no sólo real, sino también muy frecuente. ¿Tanto hemos confundido nuestra propia naturaleza con las ajenas? ¿Tanto nos hemos mimetizado con la frenética locura sistémica impuesta por el poder global?
Los tergiversados valores han calado en nuestro inconsciente. Hemos recibido al crecer muchas definiciones erróneas de lo que es VIVIR. No sólo erróneas, sino alejadas de la VIDA MISMA.
Y esto no es una excusa, ni una justificación. Sino simplemente una realidad. Una gran realidad que azota a la mente humana y a las civilizaciones de estos siglos.
Empiezo a entender... Cuando uno se aleja de esos patrones de pensamiento nocivos y los resignifica desde la SABIDURÍA DE SU CORAZÓN, no puede VIVIR como antes, ni ver la vida de la misma manera. ¡Eso está claro! Pero cuando van pasando los años -incluso sabiendo que uno está en el camino correcto para su alma y que sus pensamientos son leales a su corazón- la soledad empieza a tornarse natural. Y esto se debe en parte a que no todos han tenido la valentía de hacer este trabajo de reveerse a sí mismos para conectarse con su propia verdad -y no ya con verdades
estándares, prefabricada por seres sin sol que sólo emanan macabros intereses-.
Y... entonces ¿Qué hacer? Porque una cosa es elegir la soledad, lo cual es muy respetable, y otra es experimentarla porque no tenemos opción.. o al menos no tenemos la claridad suficiente para ver esas otras opciones. ¡He aquí algo de luz en el camino! Me voy dando cuenta de que lo Primero es tener el fuerte convencimiento de que HAY OPCIONES, HAY MANERAS, EXISTE LA POSIBLIDAD DE COMPARTIR NUESTRO MIRAR y NO quedarnos solos por no poder contar nuestra verdad. Lo segundo es CONFIAR CADA DÍA MÁS EN ELLA! EN NUESTRA VERDAD! Esa que viene desde lo más profundo. Pues es la única que nos puede llevar al lugar exacto y adecuado para nosotros, en donde nuestra vida fluirá con naturalidad.
Y... por último, debemos soltar las expectativas ajenas! los frutos de nuestro accionar, anclándonos firmemente en lo que somos. Cuando nos toque HABLAR/ACTUAR saber que estamos siendo canales de algo más grande. Mucho más grande.
A través de esta reflexión, creo haber eliminado bastante este asunto de la soledad. Al menos, he disipado ciertas nieblas mentales que aún mermaban mi potencial. Excelente sería que también iluminen el tuyo!
Celebro esto
Brindo la luz



(foto tomada en Tigre, Bs As)

sábado, 1 de octubre de 2022

EL AZAR DEL VIENTO

                                                               Algo en mis lunares resplandece,

es el viento unánime que trae noticias de antaño

Son tus ojos tamaño jazmín que enmudecen mis dudas

Es tu anhelo profundo del que nadie sabe nada

¡Eres tú! ¡con tu bandera flameando!

Es tu sueño teñido de paisajes zafiros

Son tus poemas que se entremezclan en mis pensamientos

Es tu atardecer que me invita a contemplar

Es tu sueño que me despierta

Amor de acero, valle de plegarias...

Estratos de tu alma llueven

y los veo caer por la ventana de mi cielo

Eres el sol que acerca mis pasos al destino final,

que es el primer día

del resto de nuestras palabras

 

Hueles a viento,

Azar de azahares




domingo, 12 de junio de 2022

TU INFINITO VIVE EN MI

 ¡Atención! He desembarcado en tu alma. Después de viajar por eones en un inconmensurable espacio; después de vivir más de 700 vidas; luego de haber atravesado los mares más de mil veces; después de haberle dado la vuelta a la tierra cientos de veces, He llegado a ti! Así, se ha desvelado un enigma de mi propia alma: su propio sentido de ser. He descubierto ser el jardinero de este planeta, quien cuida y ama a sus flores y arbustos tan frondosos y llenos de paz. He caído en la cuenta de mi función, de mi verdadero propósito. Sólo así: desembarcando en la cúspide del atardecer de tu vida. Me alimentas de antaño con los colores fugaces que se desprenden de tu boca, me impulsas hacia lo más alto con tu fuerza extravagante, y luego caes en el océano de mis inquietudes a disipar toda absurda duda, para luego regodearme cual hembra a sus crías.

Gracias a tu brillo he logrado desentrañar los reveses del camino, he encontrado un fuego vivo donde todo era lluvia y viento.
Eres mi claro de luna! Mi desayuno en París. Mi cuento real. Mi libro abierto. Mi cuerpo desnudo, y quien lo viste. Eres el estrato de los minerales que danzan en mis venas. Eres pulido mirar que atesora y cautiva los solsticios de mi más profundo sentir.
Ahora, que conozco los territorios de tu propia esencia, será más fácil mojarme en ti, como gotas del universo que descienden hacia arriba.
!Tarde soleada en Lisboa! Noche soñaba en tu alcoba.
Todo ahora se reconoce fácilmente, y los sueños se vuelven anécdotas que una fotografía digiere mientras nos canta canciones de cuna.
Amor! Eres el aroma de una Roma morada, pintada por los dedos de la divinidad. !Clases de piano en Italia! Eres melodía rosada que penetra los púrpuras momentos.
Contamos hacia atrás.. y volvemos a nacer.. Por Fin!

Hasta el próximo encuentro, amada flor.
Fohat



martes, 4 de enero de 2022

VIAJE A LAS ESTRELLAS

 Dios me permitió en un viaje a las estrellas mirarlo de frente, ver su rostro desdibujado, pero a la vez perfecto. Tenía todos los colores del cosmos. Tenía azulejos de mansiones indemnes. Tenia corazones que orbitaban alrededor de su cabeza. Tenía en el cuello una guirnalda color blanquecina. Tenía un corazón que latia tan fuerte que parecia que estaba fuera.

 Dios me dejó entrar porque lo deseé con mucha intensidad. Lo mío no pasa por el fanatismo. Lo mío no pasa por lo estrictamente religioso. Lo mío pasa por sentir la naturaleza de mi alma, la naturaleza de la vida que me compone. Y así, dejarme llevar por aquel tirón para encontrar a Dios, que al final es la vida que nos hace mover.

Ahora que estoy enfermo, con la fiebre alta aunque con el corazón abierto, Dios decidió llevarme a esas estrellas, esas estrellas tan lejanas.. pero a la vez se veían tan parecidas a un hogar! Tan parecidas a un espacio de recreación, de vibración alta,  que simplemente yo quedé anonadado. Después de observarme, Dios entendió que realmente no era importante, tan importante, que yo recordara su rostro, más si su presencia, más si este momento.

 Él bajó de aquella estrella y me llevó a recorrer otros mundos. Me mostró cómo la vida late en cada rincón del universo. Me mostró cada una de las formas de vida que existe en esta parte de la creación. La creación es tan grande que nunca podrá ser conocida por nadie en su totalidad. Claro.. sólo por su creador. El único Dios. Padre Absoluto. AQUELLO.

 Los planetas que visité tenían aspectos muy luminosos. Algunos incluso eran más bien etéreos. Uno parecía que su suelo flotaba, podía verse incluso hasta varios, varios kilómetros por debajo de la corteza de la tierra. Incluso en alguno de los planetas la conexión de sus habitantes con la naturaleza era tan grande que con sólo tocar un árbol podían detectar su estado de salud, su edad y su proceso estacionario.

 Había otros planetas, sin embargo, que aún estaban en guerras muy superficiales. Guerras por el territorio, destrucción. Guerra por tecnologia. Guerra por minerales. Minerales que puedo decir que acá en esta tierra ni siquiera son pensados. Minerales acuosos que se transforman con la luz del sol.

 Todo esto pasó en mi viaje y mucho más. Pero esto que cuento es suficiente para mostrar que la vida es muy extensa. Que el sufrimiento sólo se da cuando nos quedamos estancados en un pequeño puntito de aquel enjambre gigantesco y misterioso que es el universo. Las miles y miles de galaxias. Los cientos de trillones y trillones de planetas. 

 Esta visión me otorgó realmente una paz estremecedora. Me entregó un confort, una gran seguridad de que estoy en el camino. Y de que cuando los problemas abruman, aunque yo esté junto con tanta gente aquí en el planeta tierra, cuando los problemas abruman, hay que recordar que somos millones y millones de trillones de almas que andan por el universo evolucionando. Cada una a su ritmo. Cada una en su territorio. Buscando poder de la mejor manera crecer.  Algunas en algunas sociedades muy conscientes, donde ya no necesitan más que pensar para moverse, para actuar. Para ser. Donde la evolución es tan grande que entre sus habitantes no notan la diferencia, tienen plena consciencia de su separación, pero viven desde la unidad. Porque saben que deben desarrollar en este momento esa escala. Esa escala de crecimiento. 

 Entonces, ahora que Dios me ha depositado de nuevo en esta cama, puedo con mucho agradecimiento decirle que deseo que esta experiencia la tenga todo el mundo. La experiencia de conocer la totalidad dentro de uno. La experiencia de vivir desde la unidad que somos. La experiencia de ser desde lo más puro, lo más íntimo. Desde la esencialidad máxima. 

 Agradezco nuevamente a Dios por esta oportunidad. Por este viaje que, en su momento, me parecía infinito, totalmente atemporal. Pero luego cuando volví aquí entendí. Entendí que todavía soy un ser humano y debo honrar mi humanidad. Y debo aceptar mi cuerpo. Mi cuerpo con todas sus debilidades y con todas sus fortalezas. No sólo mi cuerpo físico sino también mi cuerpo emocional, mi cuerpo mental, mi cuerpo álmico o causal.

 Todos los cuerpos están siendo constantemente sugestionados por el exterior y por el interior. Y hay que admitir que es cuestión de tiempo poder seguir en esta senda y crecer y aumentar el tamaño y, más que el tamaño, la seguridad, la firmeza y la unidad entre todos los cuerpos. Entre todos los chakras. Para volverse simplemente una extensión de la creación. Sin una mente racional castradora. Sino con una mente racional que ayuda, que coopera con la evolución del alma. Que se pone a su servicio. Que renuncia a querer ganar importancia. Que busca dentro de sí también la realización. 

Toda vida, todo, es energía. 

Y este es el momento para aceptar. Para aceptar total y completamente la experiencia humana.