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lunes, 26 de agosto de 2024

REVOLUCIONAR TU ESPÍRITU, Y BAÑARME EN ÉL

 Un desfile de tristezas

Un sueño aletargado

Toda una nube de poemas que esperan fusionarse para como lluvia descender

Un ataúd de letras olvidadas, de comienzos quemados,

de atardecederes dormidos y personas inexistentes

Un estado de pobreza emocional,

pero que conserva a la vez los ríos más profundos de la alegría

 

¿Cómo bailar sobre las fibras de mi alma?

¿Cómo enaltecer los sonidos que aún desconozco de ti?

Si tu altar se viste de gala, a la espera de mi llegada,

 ¿por qué no puedo encontrarlo?

¿Dónde cantas cuando tu voz no sale?

¿Bajo qué espejos no puedes verte?

¿Dónde sueñas cuando dejas de pensar?

Hoy soy algo más que un eco.

Soy camino que se transforma en horizonte, y tierra que se vuelve blanda

Tú eres el agua que cae silenciosa. 

Eres altura sin retorno, un lapso de luz que recorre mis nervios enhebrados, 

mis tatuajes del sol

 

La tristeza sigue desfilando, pero ahora lleva un cartel con indicaciones

Todas dicen: "nunca me iré de tu vida, debes aprender a vivir conmigo"

No sé si creerle, o dejar de razonar y meditar en su aura

el Aura del adiós

La soledad de lo impensado

 

Quiero diluirme entre las aguas rojas del desconcierto

y renacer como rayo en ti

Amalgamar los pedazos que aún se hallan dispersos, 

y con la tormenta de mi alma poner todo en su lugar

Revolucionar tu espíritu, y bañarme en él.










domingo, 18 de agosto de 2024

Oro sobre Madera

Escribiré con oro, sobre madera, tu nombre de cristal
Construiré cuencos que contengan el hálito de tu eterno amor
Seré hierba fina para que descanses en ella
Entonaré cada nota de tu alma
El universo será un lienzo sobre el cual danzaremos
Y haremos carne, por fin, el sueño de Dios




domingo, 4 de agosto de 2024

Déjame contarte

Déjame contarte.

Morimos y renacemos. Muchas Veces. Incluso durante una sola vida física. Las muertes interiores son verdaderos anuncios del destino. Estratos que se desprenden y despedazan como un glaciar que se desmorona por el simple hecho de lo que en su entorno sucede.

 Buscamos indeclinablemente el cumplimiento de nuestros anhelos, a veces con más fuerza y otras veces con menos, pero siempre ahí vamos. Pero llega un punto en donde ya no podemos avanzar más. Hay un gran muro, cargado de llanto y penuria, dolores actuales, pasados y hasta futuros. ¿Cómo atravesar ese muro? Como dice la serie, ¿será “Aquella luz que no podemos ver” la que pulverizará este gran paredón? ¿Qué pasa cuando ya agotamos todos nuestros recursos, cuando no hay más nada que una súplica que se repite constantemente, día tras día, sin ver la claridad que se espera?

¿Qué sucede cuando ya nada sucede?

Dejaré lo retórico para que experimente su propio vuelo.

¿Cómo quieres vivir? Siéntelo. Cuando lo sepas, suéltalo. Es que tú no puedes decidir la forma en que eso será manifestado. Los personajes y las escenas vienen dados por la vida, aunque sí impulsados por nuestra energía. Lo único que puedes hacer es pararte en medio de ello e integrarte en la obra. Ya ni siquiera como protagonista principal, si no como un simple objeto que forma parte de la proyección. ¿Nuestra vida humana es un cortometraje o un largometraje? Ambos pueden ser. Sin problemas. ¿De qué depende? De nuestra mirada. De la intensidad de nuestras experiencias. De la cantidad de vida con que transitamos cada paso del camino. Camino largo, estrecho a veces, infinito otras. Pero siempre camino. Somos camino. Somos fresca multitud. Un aire que se pasea entre cada ser que se encuentra. Una brisa divina. Una pausa irremediable.

Somos canto, vida, tierra y sol. Somos deseo, y mar de consecuencias.

Somos almas vibrando. Y en ello se nos va la experiencia. Se nos va sin saborearla a veces. Se nos va como agua entre las rocas. Desaparece como el picaflor. Es fugaz como una mirada atemorizada. Es breve, como el lapso que existe entre lo que pensamos y lo que decimos.

En las estepas de este camino nos esperan más aventuras, de colores indefinidos y de aromas extravagantes. Algunos que nunca han sido percibidos, porque son… ¡Tan Sutiles! La sutileza es al final la herramienta más fértil de creación. El espacio en donde las gotas se reconocen lluvia. Y donde los rayos se reconocen sol.

¿Cuánto más caminaremos con la incertidumbre? ¿Cuánto más soñaremos?

Somos creación en transmisión directa y eterna. Cuando seamos conscientes de eso, tal vez sea el fin de nuestros “problemas”. O al menos la disminución notoria de su influencia en nuestra vida.

Déjame contarte.

Estoy muriendo ahora, y éstas son mis últimas palabras. Mi nuevo Yo tal vez no se reconozca con ellas, pero hoy son lo más importante que tengo.

Morimos y renacemos. Muchas Veces. Pero es cierto que, algunas de ellas, nos transforman por completo.