Añoranza de viejos tiempos
de valores teñidos de oro
y castillos que se alzaban
al caminar sin tener noción del tiempo
cuando uno está en la senda
no lo nota
y busca ese algo que lo motive
a seguir con los ojos en el horizonte
sin embargo, ese horizonte no existe como tal
lo que existe es este mismísimo ahora
plagado de arte y presente
inerme ante las desdichas pasadas
rendido ,de hecho,
ante la imposibilidad de ser revivido por lo que ya fue
con las puertas del alma abiertas
para enrolarse en su nuevo amanecer
creo que hay un tiempo para cada cosa
y una cosa para cada tiempo
hoy es el tiempo del aterrizaje
y el descanso
la mente anduvo en tantas guerras
que se olvidó de cómo es estar en paz
tan enferma
que se olvidó lo que es estar sana
tan loca, que tomó la locura como la realidad
tan ida, que nunca estaba donde estaba
porque ese era el tiempo que estaba viviendo
el de la vorágine por la búsqueda de lo imposible
lo posible sólo tiene un color
y es el de tus sueños
los que palpitan en cada resonancia de tu respiración
en cada saliva que se traga viajan nuestros anhelos
poderosos ellos, resistentes
diversos, enormes, versátiles
nunca irán por la senda del NO
aunque tengan todo para hacerlo
somos simples mensajeros de ensueños en gestación
heraldos de mensajes intracósmicos
gotas de mares inmortales
la descendencia de soles magnánimos
vamos en este estero de vida
intentando andar en nuestra ruta
pisoteando superficies resbaladizas
ignorando los pantanos que nos acechan
irrumpiendo como nadie en nuestro interior
sembrando las virtudes de la vida que amamos
vigilando que no haya más desbordes
en este caudaloso mar de pensamientos
con el espacio a cuestas, vamos
siempre, aunque no sepamos cómo ni por qué
hay una especie de tirón que nos llama
a siempre movernos
yo lo llamo vida
la vida para mi es la experiencia del gozo de la divinidad
en todos sus aspectos
con todos sus matices
en cualquier momento y lugar
en cualquier circunstancia que se nos presente
ante cada huella que nos animemos a dejar
allí está la divinidad sudando existencia
la clave, para mí, está en los detalles
sin detalles no hay vida, lo más trascendente está en lo más simple
cómo los demás son felices
cómo agitan el brillo de sus ojos al sol
esos actos nos revitalizan por completo
todo se contagia, la atención es la antesala del estado de ánimo
lo que miras se reproduce
somos antenas activas de la ley de la causa y el efecto
qué brillante don, qué esclarecedora capacidad que llevamos impregnada!
qué viaje tan hermoso este que estamos emprendiendo!
qué insensatez dejar pasar un segundo de aire puro!
qué lindo cuando las miradas se entrelazan
y las cadenas del destino empiezan a convertirse
en lazos de seda que elegimos ponernos a gusto
dándoles el aroma de lo que brote en el encuentro,
sin máscaras más que la inevitable piel
el presente es la mejor salida al laberinto de la indecisión
al peso del pasado y a la incertidumbre del futuro
a la oscuridad del ocaso y a la luz plena del sol en el iris
ningún extremo es bueno
el presente es equilibrio, hasta en la balanza peor calibrada de la historia
es lo más parecido a la eternidad
vivimos para exprimir el jugo que Dios destila en cada brisa
y aún buscamos ver por qué ella sucede
hablé antes de castillos y guerras,
de rutas y senderos difíciles,
de los posibles y los imposibles,
de los pasados y los futuros
pero hoy, ahora, ya,
es lo que me permite ver todo desde otro ángulo
es la ocasión perfecta para detenerse,
como si nunca más hubiera combustible para seguir avanzando
como si hubieramos sido abandonados en un planeta inhabitado
y no se necesitara nada para vivir
más que la contemplación
de lo que hay en este santo instante
Propongo que Hoy sea el máximo motivo para existir
y así el amor encerrado en cada palabra y gesto,
aflore como naturalmente sabe hacerlo
y florezca como el árbol más dichoso de todos los siglos
Que así sea
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