CADA DIA MAS

El átomo que somos se esculpe, hasta llegar a ser el dinero de los Dioses. La brisa que planea dentro, tiene su destino en los valles de la eternidad, pero precisa una corriente de aire que la empuje hacia el lugar indicado. Esa corriente ya la conocemos, porque allí en el interior vive dibujando formas para que nuestra mente la perciba en imágenes, y nuestro cuerpo en sensaciones, y nuestra alma en emociones. Somos quién esculpe y lo esculpido. Artistas de nuestro presente. Alas de un sueño que no tiene edad.
Vivimos lo que creemos que merecemos. Amamos lo que nos permitimos. Y en el día a día, vamos esculpiendo la molécula de nuestra existencia. Quizás las flores tengan más sencillez que el humano, o un colibrí, o los fieles seguidores domésticos caninos y felinos. Todos nos aportan algo. A todos les aportamos algo.
Somos también la inteligencia en acción de una sabiduría imperecedera, que nos sobrepasa en años luz.
 En el detalle, está la inmensa satisfacción de vivir desde nuestro ser. De acompañar y ser a la vez los procesos que el planeta tierra y esta galaxia atraviesan. Ojalá nos demos cuenta un día que el sueño de cada uno tiene muchísimos puntos en común, por no decir todos.
 Que el fuego de la vida nos convierta en las cenizas de lo inmutable, cada día mas.