martes, 20 de julio de 2021

SURREALISMO FELIZ

¿Puedo darte mis palabras serenas y ciertas? ¿Llegará a tu corazón el latido de mi bienestar? ¿Comprenderá tu mente mi estado de desazón?
El cielo cortó fuerte el bote en el que nos embarcábamos. Quedaste de un lado y yo del otro.
Perdido en este desierto de sal, sólo veo reflejos de lo que fuiste, auroras boreales de tus pensamientos aún presentes.
Auras del alba que dan a luz nuevas islas.
Catársis imaginarias, horóscopos del viento, ríos de posibles existencias en otros universos, donde la vida habrá tenido otro desenlace. ¿Quién sabe? Tal vez este anhelo se debe a que se esté viviendo en otro lado. Pido ser quien puedo ser. Así comprendo. Te entiendo y sigo. Continúo mi viaje. Bendigo el tuyo. Salto en un trampolín y aniquilo la gravedad, para poder flotar ad eternum.
Ese pez que nadaba cerca, ahora es ilusión óptica de mis sentires más profundos, y dibuja en mi mente ondas astrales, mundos en gestación.
Mi surrealidad es real, y el pasado baja el telón.
Una nueva escena se teje. Ahora, tu imagen es leña para mi fuego interior.
Y crezco día a día, alimentándome del beneplácito que el sol me da al salir cada mañana.