jueves, 30 de enero de 2025

¿Te subes?

De esperanza, amor y fe voy a construir un barco, de pedazos de cielo que tomaré de tus ojos. Y en este barco voy a navegar por los océanos de la vida.
Pueden subirse y acompañarme los que deseen. Tú eres la primera invitada, por supuesto, pero esta invitación se extiende a todos los seres humanos.
No necesitas dinero para subirte a este barco. Se necesitan, de hecho, cosas mucho más difíciles de encontrar entre los seres humanos.
Primero, se precisa Valentía, para estar dispuestos a sortear los vertiginosos movimientos del mar y todos los obstáculos que puedan aparecer.

Segundo, Confianza. Debes confiar profundamente en tus habilidades y dones innatos, pues servirán para ayudar a todo el que los necesite y para construir nuestra comunidad.

Tercero, Desapego. Debes estar dispuesto a dejar atrás todo lo que conoces, todo lo que crees que eres, todos los dolores y traumas, y saber que en este nuevo viaje vas a renacer y serás alguien completamente nuevo.

Cuarto, y último, necesitarás abolir todos tus prejuicios, hasta llegar a ver a quien esté a tu lado como tu hermano o hermana de la vida, cuyo origen y propósitos son los mismos: encontrar su verdad interior y compartirla.

El viaje no será sencillo, pero aun así será absolutamente hermoso. Nuestro destino no es un lugar, sino completar una tarea: construir una nueva humanidad.
Si no cumples con los requisitos para entrar a este barco, déjame decirte que nunca podrás vivenciar una sociedad diferente a la que conoces.

Si crees que pido mucho, debes saber que no lo es, que es incluso apenas el comienzo de una enorme y única travesía: el viaje que nos hará recordar finalmente quiénes somos verdaderamente y por qué estamos aquí.

Entonces, ¿te subes? Piénsalo bien. Partimos pronto.