VIENE UNA GRAN OLA

Viene una gran ola preparándose para irrumpir. Trae consigo toda la seguridad de las inseguridades conservadas durante años. Trae gustosamente también toda la luz vertida por los soles que dieron brillo a su claridad. Trae flores marchitas y nueva tierra para el nuevo mundo. Trae barcos anclados y cruceros con velas, gigantes como una isla. Viene allí la ola, lenta pero precisa, impaciente y segura, altiva, confiada. Va empujada por la fuerza de su espíritu inmanente. Trae consigo también promesas de esperanzas vacías, altibajos de receloso proceder. Trae en sus maletas visturíes para operar mentes y sueños de colores náufragos, trae anchas casas desterradas del pudor de sentirse muerto, trae colágenos de tergopol y máscaras atenuadas por la ventisca inevitable del paso del tiempo. Viene tan fogosa, deslumbrante y perfecta, que nadie duda de sus efectos inmediatos. Viene a desmantelar todas estas hectáreas de falacias pendidas de tan pequeñísimos hilos. Viene a compaginar nuevos atardeceres, para confeccionar el libro de la vida auténtica. Viene porque es el momento, porque cruzó el océano para llegar hasta este sitio y cumplir su trabajo. Viene porque la necesitás y porque la tierra precisa de nuevos minerales para renutrirse. Ahí está, tan cerca que su sombra cubre los techos que te construiste, tan sobria y saludable como la brisa de la mañana, como la sal del mar con el primer rayo del sol. Ahí está, viva por ahora, hasta que se esfume entre los poros del cuerpo de la tierra, que precisa una reconección con su origen divino.

Ahí está, anegando tu corazón, para volverlo de cristal.

ASPAS DE LIBERTAD

En un pasito más ya podés ser como el viento que mueve esta aspa.
Podés cantar como si fueras la misma voz, y caminar como si fueras la misma tierra, que gime de amor cuando la tocamos con el arte.
Es tan pequeño ese espacio en donde caben todas las posibilidades.
Está tan a la vista esa vida de ensueños, que tu corazón reboza de alegría al resonarse con aquellas melodías de otros mundos, de otros mundos pero que viven en este.
Una simple canción que se va armando palabra por palabra con cada uno de tus pasos con cada uno de tus gestos y miradas
Hay un mundo que te apacigua el corazón y espera el momento en el que saltes al vacío, como si supieras lo que viene
Hay una frase que pegué en mi pieza
"Tírate, y la red aparecerá"
Si lo utópico fuera sólo dar el paso? el gran paso... del miedo al amor.
La única bóveda que nos contiene es infinita
y nos da por igual a todos
En la insondable vida que emerge de nuestros latidos
hay una pista de por dónde es el camino
¡El corazón todo el tiempo sabe dónde ir!
pero a veces somos sordos de sentir y no nos dejamos llevar por aquella pulsión hermosa que destroza lo premeditado
No nos lanzamos como pájaros. Hay algo más que pensamos que tiene que suceder. Siempre hay algo más.
Y el corazón espera... aguardando que comprendamos lo sencillo de vivir en la unidad.
Hay algo que amo, y es el aroma a libertad.
¿Quién cocina semejante manjar? ¿Qué tal si fuéramos nosotros?
¿Si todo aquello que queremos simplemente tenemos que manifestarlo, darlo?

Somos un arpa en constante vibración, aunque nos cueste tanto escuchar el sonido que sale de adentro
Somos libres como el viento y nuestro corazón un molino
Entonces, ¿cuál será la brisa justa para moverlo y rodar por los vaivenes del destino?